Hace ya un tiempo que estoy percibiendo, como resultado de una investigación que hemos realizado sobre filantropía y género en América Latina, varias señales de alarma en el campo de la filantropía institucional en nuestra región. Son señales simplemente, ya que aún no se hallan publicaciones sistemáticas. Lo malo es que, generalmente, las señales terminan siendo políticas institucionales, aunque no estén declaradas.